domingo, 24 de febrero de 2013

Manuel Puerto Ducet en "Singulars"

“Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, enseguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron” Thomas Jefferson en 1802.

Hace pocos días el programa de televisión Singulars de Catalunya entrevistó a Manuel Puerto Ducet, autor del libro “ Oligarquía financiera y poder político”. Durante 37 años ha desarrollado su carrera profesional en la banca, economista y docente durante años en estudios mercantiles se apartó de la banca a mediados de la década de los 90 cuando a su juicio se produjo un punto de inflexión importante en el negocio financiero.

En esa época cambio la relación comercial de las entidades financieras con los clientes. Durante años las entidades de crédito basaron su negocio en conseguir beneficios generando también rentabilidad a los clientes, obviamente no son ONG pero si existía el pensamiento que solo se podían comercializar productos que ofreciesen beneficios a ambas partes, el “win to win”. A partir de ese momento se considera al cliente un instrumento para conseguir los beneficios estipulados, ignorándose el daño que se le pueda producir.

Durante años fue responsable de Catalunya de Banif, la banca privada de Central Hispano y posteriormente de Santander, básicamente se dedican a rentabilizar al máximo los patrimonios de las grandes fortunas además de operaciones corporativas. Así constata que las élites financieras actuales son las mismas que durante épocas pasadas, eso sí con las nuevas generaciones instruidas en continuar la obra que sus progenitores idearon, básicamente enriquecerse y continuar en el poder.

Su ideología es cristiana, la mayoría pertenecen al Opus o a los Legionarios de Cristo, y esto les permite confesar sus pecados y redimirse. Una extraña concepción de la religión, en lugar de evitar tener comportamientos contrarios a la doctrina, les permite efectuar cualquier acción que una vez confesada será perdonada por su Dios, así que no cabe dar explicaciones al resto de los mortales, siempre según las palabras de Puerto Ducet.

Sobre el papel de los políticos , afirma que son meras marionetas que se dedican a exonerar de sus delitos a estas élites financieras. El único banquero que ha acabado entre rejas es Mario Conde y no fue por su administración de Banesto, ya que cualquier dirigente de cualquier banco hubiese podido ser condenado por los mismos motivos. Su intento de irrumpir en la política, ocupando el espacio de centro derecha fue determinante para que las élites acabarán con él.

En definitiva otra persona que confirma una evidencia empírica, nada ha cambiado, quizá existe más conocimiento de esta realidad pero los que mandan siguen siendo los mismos.




6 comentarios:


  1. Hola Hipo,
    Excelente entrevista, aunque desgraciadamente no domino el catalán se entiende bastante bien la conversación. Hasta tal punto me ha gustado el programa que me acabo de comprar el ebook escrito por el Sr. Puerto que tiene realmente buena pinta, gracias por la recomendación.

    Aunque casi todo lo que se comenta es relevante y verdadero hay una cosa que tu también dices en el post y que me parece muy cierta: el tremendo cambio que se produjo en la banca en los años 90, para mi esa es una gran verdad. Progresivamente en esa decada fueron apareciendo en las oficinas de barrio ,las que yo frecuento como pequeño ahorrador que soy, de mi ciudad trabajadores excesivamente atildados, con un lenguaje exageradamente recargado que recordaba más al de un vendedor de enciclopedias de los de mi infancia que a los excelentes profesionales a los que yo estaba acostumbrado a tratar en mi periplo bancario de finales de los 80 que eran personas: sobrias, sencillas y que infundían respeto no por como fuesen vestidas- incluso podías encontrar a algún estupendo bancario con atuendo hippy o pendientes en la oreja y que no por ello te dejaba de atender tan bien como un trajeado- o porque hablasen de forma rara o aparatosa, sino porque en el día a día te demostraban que, si bien ellos estaban allí para ganarse la vida y no dar pérdida a su entidad, nunca lo harían a costa de mentirte u ocultarte información relevante.

    Algunas de esas personas no supieron adaptarse a los nuevos tiempos y, a veces, me los encontraba haciendo de correturnos por diferentes oficinas con mirada triste y contando los días para su jubilación.

    En todo caso y como prueba del "corrimiento general de valores a peor" que en mi opinión provocaron los cambios en las oficinas bancarias durante los años 90 mencionaré el libro que acabo de leer de un ex bancario que suele salir con frecuencia en programas de televisión estatales presuntamente polémico-progresistas como adalid del cliente y crítico de los bancos, en este libro se expone: que muchos profesionales bancarios no es que sean malas personas sino que ignoran o no estudian suficientemente los productos financieros que venden, la necesidad de que los ciudadanos tengamos más cultura financiera -hasta ahí totalmente de acuerdo, la cultura siempre es positiva-, que los profesionales de los bancos están sobre todo para vender y no principalmente para asesorar, que se debe contratar asesoría externa antes de suscribir un producto financiero si no se es experto, que tampoco uno se debe fiar de los profesionales externos y debe mantenerse en guardia permanente respecto de sus consejos. Y todas estas premisas enunciadas por un defensor del cliente y crítico de los bancos desde una óptica se diría que progresista en un 2013 en el que hay muchas más personas con formación, tanto dentro como fuera de los bancos, que en la decada de los 80 donde a los pequeños ahorradores sin master ni se nos pasaría por la cabeza contratar asesores externos ni pensar que nuestros bancarios eran vendedores que nos ocultaban información relevante ¿Realmente es esto mejora o progreso por mucho que vaya revestido de lincenciaturas, masteres y marketing? A mi no me lo parece y creeme amigo hipo que no me considero para nada ni retrogrado ni nostálgico del pasado más bien todo lo contrario.

    Saludos

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    1. Hola Anxo,

      No puedo estar más de acuerdo contigo, suscribo tu comentario y estoy convencido que todo responde a una gran pérdida de valores.

      Tal como explicas, al final no nos podremos fiar de nadie, lo que nos oliga a saber de todo y aunque el saber no ocupa lugar, resulta extremademante complicado, por no decir imposible.

      Hay que contratar un asesor externo para ir al banco, y otro asesor que controle al primero y así sucesivamente. Obviamente si no te puedes fiar, mejor que no haya relación comercial.

      Durante años se demostró que ambas partes podían ganar sin hacer trampas, pero en el momento en que se imponen objetivos inasumibles y crecientes de forma continuada, se incentiva este tipo de comportamientos, en muchas ocasiones premiados con generosos incentivos para los mandatarios.

      El cumplimiento de estos objetivos ha provocado el cambio, presión en cascada jerárquica para que se cumplan de cualquier forma, si o si, y la debilidad de las personas que al final prefieren no poner en riesgo su modus vivendi, a costa de mentir o presionar hasta la extenuación a los clientes.

      Esto no es gratis, si actúas mal, tarde o temprano afecta a tu salud y si no lo haces tienes que soportar presiones y amenazas de tus superiores que pueden conducer al mismo tipo de dolencias.

      Resulta muy difícil salir airoso de semejante situación, la solución pasa por un cambio en los que mandan, contentarse con unos beneficios estables sin exigencias que premien estas conductas.

      Pero mientras sigan dirigiendo la generación máster, maximizar beneficios a costa de todo, se acabó el negocio, por lo menos a largo plazo.

      Saludos

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  2. Hola Hipo y seguidores de este magnífico blog. Siempre certero, prudente y comedido, sacando la verdad a jirones; sin querer ofender, pero con el dolor de lo acertado, sacudiendo las miserias sin espamos; simplemnte magnífico. Yo no lo sé hacer así, con inteligencia y medida; y te admiro, igual que al magnífico Dimesecretillos. Que profundos y elocuentes. Yo simplemente soy más animal.
    La bnaca cambió no porque cambiara la gente sino porque se olvidaron de hacer el "oficio" de la banca; para prestar con prudencia y sentido común, colocar el dinero de tus clientes, tus almas, con sensatez; y para buscar rentabilidad sin engañar, sólo se necesita "oficio"; y hubo un día que los jerifantes decidieron no escuchar a la orquesta, a los que sentían la música, sino a musiquillos que tocaban en play off, pero eran más guapos, más "listos" y más obedientes" a directores de orquesta sin oído. Hoy la banca no hace banca, y me temo que nunca lo va a volver a hacer.

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    1. Ramiro, muchas gracias por tus comentarios. Creo que tienes razón, la banca ya no volverá a hacer banca, por lo menos como hace años.

      Ahora sucede con la banca, con la telfonía móvil , con casi todos los sectores, importa solo el ahora y eso permite no contar con el cliente, se le puede engañar ya que no se espera de él una relación futura, o peor aun, como todos hacen exactamente lo mismo no puedes escapar de la mala praxis generalizada.

      Un futuro copado por comerciales obedientes sin escrúpulos, casi mejor salir corriendo.

      Saludos

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  3. Hipo, Anxo y Ramiro, para mí sois los tres, cada uno a su forma y manera, un rinconcito de conocimiento y opinión que me supone siempre un enriquecimiento el leeros. Gracias a los tres.

    Yo la etapa de los años 90 en la banca, la viví muy cerca de los núcleos de decisión, tanto comerciales cómo de marketing de una de las entidades nacionalizadas. Así que mi opinión versa desde esa perspectiva.

    Sin duda, adivinar entonces, con pelos y señales, el punto exacto en el que se iba a encontrar la banca 20 años después, era imposible. Pero lo que si se intuía, al menos para algunos, hacía donde se dirigía la forma de hacer banca: hacía el beneficio absoluto y sin más matices.

    La Banca despertó de su "letargo" entre guerras de pasivo, liberalización de territorios de actuación (para las Cajas de Ahorro), el incremento desmesurado en su balance de las Áreas de Tesorería con respecto al negocio tradicional, la orientación a objetivos -DPO-, las participaciones industriales como vía alternativa de beneficio, la promoción inmobiliaria, los Eurodepósitos (los de entonces), las primas únicas, etc. etc.

    Las consultoras estratégicas, viendo el filón, ganaron miles de millones de las antiguas pesetas convenciendo a quienes les contrataban de orientarse al volumen y al margen, enmascarando falsas orientaciones de su actividad hacía el cliente (asesoramiento, conocimiento del clientes, CRMs, etc.) que, en realidad, lo eran hacía el producto que más beneficio diese en menos tiempo. Había que aprovechar la cresta de la ola.

    Yo he presenciado como un socio consultor de una importantísima consultora estratégica -de esas que tienen hasta universidad propia por ahí al lado de Harvard- decirle (casí mandarle) al director de marketing que, si tocaba hacer hipotecas, sea como sea y a quien sea, es lo que había que hacer y olvidarse de la demora, sino el pastel se lo comería otro.

    Por supuesto que el director de marketing, no iba a enfrentarse a su director general -el que pagaba al consultor y a quien éste le pasaba rapports diarios de quien le obedecía y quien no.

    La banca dejó de hacer banca cuando, por su orientación, dejó de dedicarse a ella y, por tanto, también dejó de necesitar a empleados que conociesen el oficio.

    La banca de hoy en día no quiere un asesor, quiere a alguien que pueda colocar 100 tarjetas en una semana porque de ahí es de donde saca dinero en el corto plazo: un ejercicio...no necesitan más.

    Sólo una anécdota demostrativa. Este jueves es una fecha muy importante y trascendental para el futuro de todos los empleados de CX (he dicho empleados)...la dirección lleva calentando expectativas hace días, para que estén atentos al lanzamiento de un nuevo producto el miércoles.

    Esta claro ¿no?

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    1. Hola Dime Secretillos,

      Me parece muy enriquecedors tu aportación, explicas perfectamente la evolución del negocio y su deterioro.

      El papel de las consultoras como gurus, demuestran claramente las limitaciones de los directivos que externalizaron decisiones de máxima relevancia.

      Muchas gracias por tu comentario.

      Saludos

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