lunes, 26 de diciembre de 2011

La injusticia de las rentas del capital

Desde hace ya demasiado tiempo se está incentivando la fiscalidad en productos de inversión financiera en lugar de hacerlo en la economía real , esto ahora es mucho más grave si tenemos en cuenta los esfuerzos fiscales que se están exigiendo a la población.

Un inversor privado que obtenga plusvalías por una venta de acciones o un fondo de inversión , tributa a un tipo impositivo del 19 % ( si son inferiores a 6.000 €/año ) o al 21 % . Es decir , que una persona que por ejemplo invirtió 100.000 € en acciones y en el momento de la venta el capital que recuperó fue de 160.000 € , obtuvo una plusvalía de 60.000 € y según la ley le corresponde tributar al 21 %.

En el supuesto que un trabajador obtenga unos ingresos de 60.000 €/año , le corresponde tributar al 43 %. Paga más del doble , cuando se supone que su actividad genera algún beneficio a la economía real , sin embargo el especulador no contribuye para nada a generar riqueza social y tampoco se le incentiva para que lo haga.

Esta situación se vuelve todavía más injusta con el famoso 1% de la población , pueden obtener ingresos anuales por sus inversiones financieras de millones de euros que no tributaran por encima del 21 % , sin embargo un mileurista que durante el año trabaje en dos empresas diferentes y obtenga unos ingresos de 12.000 €/año ( 6.000 en cada empresa ) tendrá que pagar un 24 % en su declaración de renta.

De hecho la ley solo obliga a efectuar la declaración de renta a las personas físicas con ingresos superiores a 22.000 € en el caso de un único pagador , ahora bien si durante el año se han obtenido ingresos de dos pagadores diferentes ( 2 empresas distintas ) basta con haber percibido más de 1.500 €/anuales de las dos empresas para estar obligado a efectuar la declaración , ¿ no resulta esto totalmente injusto ? , qué más da si los ingresos proceden de una o de cinco empresa , la base de cálculo debería ser en cualquier caso el importe total percibido.

El argumento para no incrementar el tipo impositivo a las rentas del capital es que existe el peligro de cambios de residencia por parte de los millonarios inversores , dejando de cobrar el 21 % , de alguna forma es mejor eso que nada . Pero , tampoco está muy claro que realmente esto fuese a suceder y por otra parte actualmente existen muchas medidas para verificar si el cambio de residencia es real o ficticio ( control de consumos energéticos , lugares geográficos donde se efectúan pagos mediante tarjetas de crédito o débito … etc ).

Es cierto que pueden cambiar de residencia , pero si lo hacen se puede obligar a que sea cierto bajo la amenaza de fuertes sanciones tributarias por incumplimiento , y no es tan fácil dejar atrás el entorno social donde vives ( familia , amistades … etc ).

Evidentemente quien más ingresos obtiene es lógico que aporte más a la sociedad , la cuota de solidaridad que tanto se esgrime con las comunidades autónomas y que tanto cuesta entender a nivel individual , pero esto debería ser independiente de si son obtenidas por rendimiento del trabajo o del capital.

Es más , seguramente sería más lógico penalizar las rentas del capital , pero esto significa incrementar impuestos a las personas más ricas y que tienen vínculos e influencias en los círculos del poder , por no decir directamente que gobiernan dictando a sus subordinados políticos lo que tienen que hacer.


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