sábado, 24 de julio de 2010

Después de mucho caminar llegué a una bifurcación , un cruce de caminos , existían dos caminos y debía elegir uno .

Miré antes de tomar una decisión , el que quedaba a mi izquierda era frondoso . Podía ver poco ya que el espesor de la vegetación me lo impedía , por su trazado ascendente parecía que me dirigía a una altitud superior , quizá me llevase a la cima de la montaña . Nunca he querido estar en la cima de nada , más bien me ha parecido un ejercicio de exhibición inútil y pretencioso .

Definitivamente , es un fastidio tener que elegir – pensé - .

A mi derecha tenia la segunda opción , mi vista alcanzaba más aunque lo que podía intuir era francamente inútil . El camino era descendente y árido , apenas había vegetación . A lo lejos divisaba lo que podría ser un refugio o eso me pareció . Todas las dudas del mundo se cernieron sobre mi , no tenia la menor idea de que escoger .Los descensos no me producen ninguna satisfacción, tampoco me interesa estar en la base de la pirámide o ser insignificante . Todos tenemos nuestra autoestima , ¿ Porqué ha tenido que aparecer este cruce ? con lo tranquilo que estaba en el camino - en singular - .

No sé porqué motivo me dirigí al camino ascendente . El caminar era sencillo y la vegetación impregnaba el aire de un olor muy agradable , fresco y limpio , mis pulmones se abrían como flores esperando los rayos del sol para acaparar todo el aire posible . Se alzaban árboles majestuosos a mi alrededor , un salpicón de verde y cobre inundaban mi visión , apenas unos claros me permitían adivinar el azul que me hace levantarme cada día . Casi , podría afirmar que mis pies flotaban , ningún esfuerzo ,solo alegría , bienestar , plenitud ...

Tras una hora que parecieron minutos , apareció ante mí un prado que me permitía ver con total nitidez el deseado azul , eso sí con un agradable y nada abrasador amarillo . Avanzando un poco emergió un hermoso lago de aguas cristalinas , danzaban en total armonía bancos de grises y naranjas en sus entrañas y cientos de pájaros multicolor deleitaban mis oídos con una sinfonía perfecta .La suave brisa que refrescaba agradablemente el aire acompasaba el vaivén del verde , ondas perfectas removían el cristalino en sincronización con el todo .

Era como sentir el paraíso , una perfección sublime y por fin comprendí .

Me había equivocado de camino . Nada podía hacer yo por mejorarlo , únicamente podía disfrutarlo ...

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